15 frases populares y su verdadero origen (Parte 6)
Descubre el fascinante origen de 15 frases populares españolas que usamos a diario sin saber su historia. Te sorprenderán sus curiosos significados históricos
DATOS CURIOSOS
4/29/20256 min read


15 frases populares y su verdadero origen (Parte 6)
1. Palabra: Lumbreras
Significado actual: Persona de gran inteligencia, sabiduría y conocimiento, que destaca en su campo. A menudo se usa de forma irónica ("¡vaya lumbreras estás hecho!") para referirse a alguien que ha hecho o dicho una tontería.
Origen: Proviene del latín luminaria, que significa "fuente de luz" o "astro" (como el sol o la luna). Una "lumbrera" es, literalmente, algo que da luz. La metáfora es clara: se aplica a una persona que "ilumina" a los demás con su inteligencia, arrojando luz sobre temas complejos. El uso irónico simplemente juega con la idea de la "falta de luces" del interlocutor.
2. Quedar como Cagancho en Almagro
Significado actual: Se utiliza para describir una actuación pública desastrosa, cobarde, o un fracaso rotundo ante una gran expectación.
Origen: Es un hecho histórico taurino. Proviene de una corrida de toros celebrada en Almagro (Ciudad Real) el 25 de agosto de 1927. El torero Joaquín Rodríguez "Cagancho", que gozaba de gran fama, tuvo una tarde nefasta. Según las crónicas, mostró una cobardía y un desinterés escandalosos, negándose a torear, pinchando repetidamente a los toros sin arte alguno y provocando la ira del público, que invadió la plaza, intentó agredirlo y causó graves disturbios. El suceso fue tan sonado que quedó inmortalizado en esta frase.
3. Tres pares de narices / Tres pares de cojones
Se usa para enfatizar la valentía o determinación de alguien, aunque sea de forma vulgar.
Origen: La frase "Tres pares de narices" se refiere al dogma católico de la Trinidad, donde se cree en tres personas distintas (Padre, Hijo y Espíritu Santo) en un solo Dios, al usar la imagen de tres narices. De ahí se popularizó exagerar la frase sustituyéndola por "Tres pares de cojones".
4. A la chita callando
Se dice cuando alguien hace algo sin llamar la atención, de forma sigilosa o disimulada.
Origen: Hay diversas teorías sobre su origen. Según algunos expertos, su origen se remonta a un antiguo juego llamado "chita", parecido a jugar a "las tabas". Otros lingüistas aseguran que se remonta a la Edad Media, cuando en la época almorávide los árabes introdujeron en España un felino parecido al guepardo (cheeta en inglés).
5. Sudar como un pollo / Sudar como un cerdo
Esta frase se utiliza a menudo por quienes están sudando mucho por calor o ejercicio.
"Sudar como un pollo" hace referencia al jugo que suelta el pollo al cocinarse, especialmente al horno. Aunque los pollos no sudan realmente, la imagen del ave soltando líquido sirve como metáfora de una persona empapada en sudor.
"Sudar como un cerdo" es también una exageración muy extendida, aunque curiosamente los cerdos no sudan casi nada. De hecho, se revuelcan en barro precisamente porque no pueden sudar bien. Pero en el caso de "Sudar como un cerdo" es por algo muy distinto, ya que viene de la traduccion literal en inglés "sweating like a pig", donde "pig" no se refiere al animal, sino al "pig iron" o arrabio (en español), que es el hierro fundido de los hornos de fundición.
Entonces, cuando el hierro fundido vertido en los moldes se enfría, el hierro comienza a formar gotas de condensación en su superficie, lo que indica que ya se ha enfriado. Este fenómeno se describía como "sweating like a pig", que en castellano se extendió como “sudar como un cerdo”.
6. No se me caen los anillos
Significado actual: Se dice para expresar que no se tiene reparo en hacer un trabajo o una tarea considerada inferior, humilde o que (para otros) podría dañar su estatus social o dignidad.
Origen: La expresión hace referencia a la nobleza y las clases altas. Antiguamente (y aún hoy), llevar anillos valiosos era un símbolo de poder, riqueza y estatus social. Una persona de alta alcurnia evitaba cualquier trabajo manual o "indigno" (regar, barrer, cargar peso) por miedo a que se le estropeasen, ensuciasen o, metafóricamente, se le "cayeran" (perdiendo así su estatus). Decir "no se me caen los anillos" es afirmar que no se tiene esa falsa soberbia.
7. Pelar la pava
Hace referencia al cortejo amoroso, especialmente cuando alguien va a hablar con la persona que le gusta.
Origen: Se remonta al siglo XIX, en Andalucía, cuando las mozas casaderas se dedicaban a hacer la larga tarea de quitar las plumas al pollo o al pavo mientras eran cortejadas por sus pretendientes. Cuando las madres las llamaban para volver a casa decían: "Estoy pelando la pava", con la excusa de que estaban ocupadas...
8. Quien nace lechón, muere cochino
Significa que quien nace con una naturaleza determinada no suele cambiar.
Origen: Es un refrán popular que usa el crecimiento del cerdo como metáfora de la personalidad humana. Lechón es el cerdito pequeño, cochino el adulto. Si uno nace de una forma, difícilmente cambiará con los años.
9. Cazar moscas a cañonazos
Se refiere a emplear medios desproporcionados para resolver un problema pequeño.
Origen: Se cree que proviene de la expresion inglesa "break a butterfly upon a wheel" (literalmente, romper una mariposa en un torno, refiriéndose al instrumento de tortura), que tiene su origen en un poema de Alexander Pope (1688-1744). Esta frase se intentó traducir al castellano de alguna manera atractiva e impactante, y se acabó popularizando como "matar mscas a cañonazos".
10. Cortar el bacalao
Significa mandar o tener el poder en un grupo o situación.
Origen: Se cree que su origen se remonta a las colonias españolas, donde el bacalao era un alimento común para la alimentación de los esclavos, y el capataz era quien troceaba y repartía el pescado, siendo así quien tenía el poder de decidir a quién le tocaban los trozos más grandes.
Otra teoría dice que en las tiendas de ultramarinos en los que se vendía el bacalao seco, quien realizaba su corte era el encargado del establecimiento, dado lo peligroso que resultaba partirlo: se precisaba de un cuchillo enormemente afilado reservado para quien tuviera cierta experiencia, habilidad y fuerza.
11. De mal en peor
Describe una situación que ya es mala y continúa empeorando.
Origen: Este tipo de construcciones comparativas son comunes en todos los idiomas. Es una forma de expresar que, lejos de mejorar, las cosas van cayendo en picado. De esta frase salió también la conocida "de Gatemala a Guatepeor", de manera humorística.
12. Eres tonto a las tres
Un insulto coloquial que, aunque hoy está en desuso, se usaba para llamar a alguien "extremadamente tonto" o tonto rematado.
Origen: Existen varias teorías populares, aunque ninguna está 100% verificada.
La hora del relevo (menos probable): Se dice que "las tres" (de la madrugada o de la tarde) era la peor hora para hacer guardias, la hora de máxima somnolencia, y el guardia que se dormía o cometía un error era "el tonto de las tres".
La hora del burro (más popular): En el mundo rural, se decía que las tres de la tarde era "la hora tonta" del día, cuando el sol más aprieta y ni los animales trabajan. Se asociaba con la hora en que los burros dejaban de trabajar y se quedaban parados, "haciendo el tonto".
"Tres" como superlativo: En español, el número tres a menudo se usa para intensificar (como en "tres veces bueno"). "Tonto a las tres" podría ser simplemente una intensificación de "tonto", sin relación con la hora.
13. Tirar la caña / Tirar los tejos
Hace referencia al acto de coquetear con alguien.
Origen: Ambas expresiones tienen origen campestre. Tirar la caña alude a lanzar el anzuelo (como en la pesca), mientras que tirar los tejos proviene de un antiguo juego donde los chicos lanzaban pequeños discos a las chicas que les gustaban. En ambos casos, se trata de “lanzar” una intención amorosa.
14. Irse por los cerros de Úbeda
Se utiliza cuando alguien se desvía del tema principal en una conversación.
Origen: Durante la Reconquista española en 1233, ocurrió un episodio protagonizado por Álvar Fáñez, un capitán del rey Fernando III, que desapareció antes de la batalla y luego se excusó diciendo que se había perdido en los cerros. Desde entonces, la frase se ha utilizado para señalar a quienes intentan evitar un asunto, dar rodeos o evadir una respuesta directa.
15. Me la suda / Me resvala
Se dice cuando algo nos es indiferente o nos da igual
Origen: Porque no hay nada más resvaladizo de la indiferencia hacia un asunto
Y si te has quedado con ganas de más, aquí puedes leer las entregas anteriores:
👉 Parte 1
👉 Parte 2
👉 Parte 3
👉 Parte 4
👉 Parte 5
👉 Parte 6
👉 Parte 7
👉 Parte 8
👉 Parte 9
👉 Parte 10
👉 Parte 11
Para aquellos interesados en profundizar en este tema, recomendamos los siguientes libros:
Libro: Breve diccionario etimológico - Joan Coromines. Comprar en Amazon
Libro: El Origen de las palabras – Ricardo Soca. Comprar en Amazon
Libro: Diccionario etimológico indoeuropeo de la lengua española. Comprar en Amazon
COMPARTE ESTE ARTÍCULO SI CONOCES A ALGUIEN A QUIEN LE INTERESARÍA APRENDER UNA CURIOSIDAD NUEVA DIARIA, Y RECUERDA VISITAR NUESTRAS OTRAS PUBLICACIONES. ¡Gracias!
Visítanos
