¿Qué es el dolor de flato y por qué nos afecta al hacer ejercicio?
Descubre qué es el dolor de flato, por qué aparece al hacer ejercicio, cómo prevenirlo y qué hacer si surge. Guía científica y práctica completa
CIENCIA Y TECNOLOGÍA
4/30/20254 min read


¿Qué es el dolor de flato y por qué nos afecta al hacer ejercicio?
Es una escena que todos hemos vivido alguna vez: estás corriendo, montando en bici o incluso caminando rápido, y de pronto... un pinchazo agudo en el costado te obliga a detenerte o a encorvarte. Ese dolor inesperado y molesto es conocido popularmente como flato, y aunque muchas personas lo han sufrido, pocos saben realmente qué es, por qué ocurre y cómo se puede evitar.
Hoy vamos a descubrir qué dice la ciencia sobre este fenómeno tan común como desconocido.
¿Qué es exactamente el dolor de flato?
El término médico para el flato es dolor abdominal transitorio relacionado con el ejercicio, también conocido por sus siglas en inglés como ETAP (Exercise-Related Transient Abdominal Pain).
Se manifiesta típicamente como un dolor agudo, punzante o incluso calambre localizado en la parte baja del abdomen, generalmente en el costado derecho, aunque puede aparecer también en el lado izquierdo o en la zona central.
No se trata de un problema grave ni de una enfermedad, pero sí es una molestia que puede impedir seguir con la actividad física si no se gestiona adecuadamente.
¿Por qué se produce el dolor de flato?
Aunque todavía no hay un consenso absoluto sobre su causa, los expertos han formulado varias teorías científicas bastante sólidas que explican su origen:
1. Irritación del peritoneo parietal
El peritoneo es una membrana que recubre la cavidad abdominal. Durante la actividad física, sobre todo si se ha comido recientemente, el movimiento y la presión sobre este tejido pueden provocar una fricción que genera dolor.
2. Tracción de los ligamentos viscerales
Otra hipótesis apunta a que el estómago y otros órganos se mueven dentro del abdomen cuando hacemos ejercicio, tirando de los ligamentos que los sujetan. Esto podría irritar los nervios y causar esa sensación de pinchazo.
3. Disminución del flujo sanguíneo al diafragma
El diafragma es un músculo clave en la respiración. Si se reduce el flujo sanguíneo hacia él durante el ejercicio intenso, se podría generar una especie de "fatiga muscular" que provoca el dolor.
4. Alimentación previa al ejercicio
Comer justo antes de entrenar, especialmente si son comidas copiosas o ricas en azúcar, puede incrementar la probabilidad de flato. Esto se debe a que el estómago lleno interfiere en la mecánica respiratoria y en el flujo sanguíneo.
En resumen: no hay una causa única, sino un conjunto de factores que pueden coincidir y desencadenar el dolor.
¿A quién afecta más? ¿Solo a los jóvenes?
Aunque se suele asociar con la infancia y la adolescencia —seguramente porque muchos lo experimentaron en clases de educación física—, el flato no es exclusivo de los jóvenes.
Los estudios muestran que:
Es más frecuente en personas poco entrenadas o que retoman la actividad física después de un tiempo de inactividad.
También puede afectar a atletas profesionales, especialmente en deportes como la natación, la equitación, el running y el ciclismo.
Algunas investigaciones sugieren que las personas con una postura corporal deficiente o con una musculatura abdominal débil son más propensas a padecerlo.
Así que sí, el flato puede presentarse a cualquier edad si se dan las condiciones propicias.
Cómo prevenir el flato: consejos prácticos
Aunque no siempre se puede evitar, hay varias estrategias que ayudan a reducir el riesgo de padecer flato durante el ejercicio:
Evita comer justo antes de entrenar. Espera al menos 1,5 o 2 horas después de una comida antes de hacer ejercicio intenso.
Hidrátate bien, pero con moderación. Evita bebidas azucaradas o muy frías justo antes de la actividad.
Mejora tu respiración. Controlar el ritmo respiratorio y hacerlo de forma diafragmática puede reducir la presión abdominal.
Haz un buen calentamiento. No salgas a correr a toda velocidad desde el inicio.
Fortalece tu core. Un abdomen fuerte estabiliza los órganos internos y reduce la posibilidad de irritación visceral.
¿Qué hacer si aparece el dolor de flato durante el ejercicio?
Si, a pesar de todo, aparece el temido flato, aquí tienes algunas técnicas para aliviarlo:
Disminuye el ritmo o detente unos segundos.
Presiona suavemente la zona dolorida con los dedos y mantén esa presión mientras respiras profundamente.
Inclínate hacia adelante o encórvate levemente para reducir la tracción de los ligamentos internos.
Si el dolor persiste o se intensifica incluso en reposo, podría tratarse de otro tipo de dolencia y conviene consultar con un profesional médico.
Mitos comunes sobre el flato
Es fácil encontrar explicaciones populares sobre el flato que no tienen respaldo científico. Por ejemplo:
"Es por falta de oxígeno": No hay evidencia de que la hipoxia cause el dolor.
"Es por comer fruta": El tipo de alimento puede influir, pero no es el causante directo.
"Solo pasa si corres": Puede aparecer en muchas otras actividades físicas.
Lo que sí es cierto es que cada persona puede tener sus propios desencadenantes, y conocerlos es clave para prevenir el flato.
Conclusión
El dolor de flato es un fenómeno tan habitual como mal comprendido. No es peligroso, pero sí puede arruinar una buena sesión de ejercicio si no se maneja adecuadamente. Saber qué lo causa, cómo prevenirlo y qué hacer cuando aparece es el primer paso para disfrutar de la actividad física sin interrupciones dolorosas.
Para aquellos interesados en profundizar en este tema, pueden consultar nuestro chat de Inteligencia Artificial entrenado, además de algunas otras recomendaciones de lectura y recursos adicionales:
Artículo web: "¿Por qué se produce el flato al correr?" - Vitónica
Libro: Fisiología del ejercicio de William D. McArdle. Disponible en Amazon
Documental: Cuerpo humano: el universo dentro – Episodio sobre el ejercicio físico (National Geographic)
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