Los Gormogones: El enigma que desafió a la masonería

Descubre el misterio de los Gormogones, la enigmática sociedad secreta del siglo XVIII que desafió a la masonería y desapareció sin dejar rastro. ¡Entra ya!

MISTERIOS Y TEORÍAS CONSPIRATIVAS

3/24/20255 min read

Los Gormogones: El enigma de la sociedad secreta del siglo XVIII

Entre las sombras de las sociedades secretas que han tejido la historia, los Gormogones emergen como un misterio singular. Fundada en Inglaterra en el siglo XVIII, esta orden efímera se presentó como una burla mordaz a la masonería, pero su origen, propósitos y verdadera naturaleza siguen envueltos en especulación. ¿Fueron solo una parodia ingeniosa o escondían intenciones más oscuras bajo su fachada excéntrica? Este artículo desentraña los pocos datos conocidos sobre los Gormogones, explorando su breve pero intrigante paso por la historia.

Orígenes: Una sátira nacida en la Inglaterra de 1724

Los Gormogones irrumpieron en la escena pública el 3 de septiembre de 1724, cuando el London Daily Post publicó un anuncio que proclamaba su existencia. Según este texto, la “Antigua y Noble Orden de los Gormogones” había sido fundada por Chin-Qua Ky-Po, supuesto primer emperador de China, “miles de años antes de Adán”. Un “mandarín” chino, de nombre Hang Chi, habría traído esta tradición a Londres, iniciando a “caballeros de honor” en sus misterios. El tono era claramente exagerado, una burla directa a las pretensiones de antigüedad de la masonería, que en 1717 había establecido su Gran Logia en Inglaterra y ganaba influencia rápidamente.

Historiadores señalan a Philip Wharton, primer duque de Wharton y ex Gran Maestro masón (1722-1723), como posible cerebro detrás de los Gormogones. Expulsado de la masonería tras un conflicto interno, Wharton, un noble excéntrico y simpatizante jacobita, habría creado la orden como venganza. Otra figura clave pudo ser Andrew Michael Ramsay, un escocés jacobita y teórico masón, nombrado “Volgi Ecuménico” (Gran Maestro) en algunos relatos. Sin embargo, no hay pruebas definitivas de su membresía, y el origen sigue siendo un rompecabezas.

Propósito y estructura: Ridiculizar al enemigo

El objetivo principal de los Gormogones parecía ser satirizar a la masonería, que en la Inglaterra georgiana atraía a aristócratas, comerciantes y pensadores ilustrados. El anuncio de 1724 declaraba que ningún masón sería admitido sin renunciar a su “orden novel” mediante un ritual de “degradación”, una humillación pública diseñada para mofarse de los ceremoniales masónicos. Los Gormogones exageraban títulos y jerarquías: desde el “Volgi Ecuménico” hasta supuestos miembros como el “Gran Mogol” o el “Zar de Moscovia”, todo era un despliegue de absurdidad calculada.

Algunos sugieren que la orden también tuvo un trasfondo político. La simpatía jacobita de Wharton y Ramsay apunta a una posible agenda antihanoveriana, ya que la masonería era vista como aliada del establishment protestante. Sin embargo, no hay registros de actividades subversivas concretas, y la sátira parece haber sido su arma más afilada.

Rituales y simbolismo: Un eco distorsionado

Aunque los detalles de sus rituales son escasos, los Gormogones dejaron pistas en panfletos y grabados satíricos. El folleto The Grand Mystery of the Freemasons Discovered (1724) menciona ceremonias que parodiaban las iniciaciones masónicas, con gestos extravagantes y títulos pomposos. Una medalla conservada en el British Museum, de plata y con un dragón en la parte superior, muestra un busto chino rodeado de inscripciones crípticas como “Gormogon” y “Chin-Qua”, sugiriendo un simbolismo oriental ficticio para contrastar con la tradición salomónica de los masones.

William Hogarth, el célebre artista satírico, capturó esta burla en su grabado de 1724, The Mystery of Masonry Brought to Light by ye Gormogons. La obra muestra una procesión absurda: un masón besando el trasero de una anciana en una escalera, un burro cargando símbolos masónicos y figuras como Don Quijote ridiculizando la solemnidad de las logias. Aunque exagerado, el grabado refleja cómo los Gormogones se presentaban como un espejo distorsionado de sus rivales.

Evidencia histórica: ¿Realidad o farsa?

A pesar de su impacto inicial, los Gormogones se desvanecieron con rapidez. Su última mención pública data de 1728, y tras la muerte de Wharton en 1731, la orden parece haberse extinguido. No dejaron constituciones, listas de miembros ni actas, a diferencia de la masonería, que documentaba minuciosamente sus actividades. Solo quedan artefactos como la medalla del British Museum y algunos panfletos, lo que lleva a muchos historiadores, como Robert Freke Gould, a considerarlos una “asociación ficticia” creada por Wharton y sus aliados para provocar.

Sin embargo, la falta de pruebas no descarta su existencia real. Algunos especulan que pudieron celebrar reuniones secretas en tabernas como el Castle Tavern de Fleet Street, mencionada en el anuncio original. Otros ven en su desaparición el efecto de la represión social: en 1799, un acta británica prohibió sociedades secretas, excluyendo a los masones, lo que pudo haber sellado su destino si aún sobrevivían. Sea como fuere, su huella documental es tan tenue que el debate persiste: ¿fueron un grupo real o solo una broma literaria?

Influencia y cultura popular: Un eco persistente

En el siglo XVIII, los Gormogones fueron un destello fugaz, pero su legado ha resurgido en la imaginación moderna. El poeta Henry Carey los mencionó en 1729 en su obra The Moderator between the Freemasons and Gormogons, burlándose de ambos bandos. En tiempos recientes, la serie Bones (2007) reinventó a los Gormogones como villanos obsesionados con sociedades secretas, aunque sin base histórica. Estas apariciones reflejan su atractivo: una orden tan oscura que invita a llenar los vacíos con fantasía.

Su misterio radica en su ambigüedad. Para algunos, son un símbolo de la resistencia satírica contra instituciones poderosas; para otros, una nota al pie en la historia de la masonería. En una era de conspiraciones y secretismo, los Gormogones encarnan la pregunta eterna: ¿qué se esconde tras lo que no podemos ver?

Conclusión: Un acertijo sin resolver

Los Gormogones son un enigma que desafía las categorías de las sociedades secretas. ¿Fueron una parodia brillante, una herramienta política o algo más? Su breve existencia entre 1724 y 1731, su escasa evidencia y su tono burlón los convierten en un rompecabezas histórico. Aunque no rivalizaron con la masonería en influencia, su audacia dejó una marca sutil, recordándonos cómo el humor y el misterio pueden perdurar siglos después de que las voces se apaguen

Para aquellos interesados en profundizar en este tema, pueden consultar nuestro chat de Inteligencia Artificial entrenado, además de algunas otras recomendaciones de lectura y recursos adicionales:

  1. Libro: Secret Societies: Their Influence and Power in World History – Michael Streeter (Disponible en Amazon España)

  2. Artículo web: "The Gormogons and the Satirical Attack on Freemasonry" – Journal of British History (Leer aquí)

  3. Documental: Secret Societies: The Hidden Brotherhoods (2017) – Disponible en plataformas de streaming.

  4. Artículo web: "Las sociedades secretas más influyentes de la historia" – National Geographic (Leer aquí)

  5. Video: Masones y sociedades secretas en la historia – Canal de YouTube Historia Secreta.

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