¿La gallina desciende del T. Rex? Lo que dice la ciencia

¿Es cierto que la gallina desciende del T. rex? Pues más o menos sí... Descubre la sorprendente conexión evolutiva entre aves y dinosaurios demostrada científicamente

CIENCIA Y TECNOLOGÍA

6/4/20254 min read

t rex gallina
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¿La gallina desciende del T. rex? Lo que dice la ciencia sobre esta conexión

1. Introducción: ¿Un dinosaurio en el corral?

¿Has escuchado alguna vez que la gallina es pariente del T. rex? Tal vez lo viste en un meme o lo escuchaste en un documental de ciencia. A primera vista suena absurdo: uno es un depredador gigantesco de más de 6 toneladas y el otro... un ave que cacarea y pone huevos en un corral.

Y sin embargo, la ciencia lo confirma: las gallinas y otras aves modernas comparten un ancestro común con el Tyrannosaurus rex. De hecho, las aves son dinosaurios en sentido evolutivo. No es una broma. Es biología.

¿Cómo es posible? Vamos a descubrirlo.

2. La evolución de las aves: de dinosaurios a plumíferos

Para entender esta conexión, hay que retroceder unos 150 millones de años. En aquella época, los dinosaurios dominaban la Tierra. Entre ellos, existía un grupo particular llamado terópodos, que caminaban en dos patas, tenían garras, y muchos desarrollaron plumas.

Dentro de los terópodos había una familia aún más especializada: los celurosaurios, que incluía especies como el Velociraptor, el Ornithomimus... y sí, el T. rex.

A medida que pasaban millones de años, algunos celurosaurios fueron evolucionando hacia formas más pequeñas, ligeras y adaptadas al vuelo. Con el tiempo, estos dinosaurios dieron lugar a las primeras aves.

3. T. rex: un primo muy lejano, pero real

El Tyrannosaurus rex, uno de los carnívoros más icónicos de todos los tiempos, vivió hace unos 68 a 66 millones de años, en el período Cretácico. Y aunque no fue un antepasado directo de las aves modernas, forma parte del mismo linaje evolutivo.

Comparte con ellas características clave:

  • Huesos huecos

  • Caderas similares

  • Escamas que coexisten con plumas primitivas

  • Patas traseras con tres dedos funcionales

  • Postura bípeda

Y lo más importante: su ubicación en el árbol genealógico de los terópodos.

4. La clave está en el ADN... y en el colágeno

En 2007, la paleontóloga Mary Schweitzer logró extraer proteínas parcialmente conservadas de un fósil de T. rex, concretamente colágeno del fémur de un ejemplar fosilizado.

Cuando estas proteínas fueron analizadas y comparadas con las de animales actuales, los resultados fueron sorprendentes: el colágeno del T. rex era más parecido al del avestruz y la gallina que al de cocodrilos o reptiles modernos.

Este descubrimiento fue una prueba bioquímica directa de que las aves están más estrechamente relacionadas con los dinosaurios que con otros reptiles actuales. En otras palabras, los pájaros no solo descienden de los dinosaurios, sino que son dinosaurios vivientes.

5. Del dinosaurio al pollo: cómo fue ese viaje evolutivo

La transición no fue de un T. rex a una gallina, ni de un día para otro. Fue un proceso largo y complejo.

Entre los fósiles más importantes de esta transformación está el Archaeopteryx, un “eslabón perdido” con plumas, dientes, cola ósea y garras, que vivió hace unos 150 millones de años. Luego vinieron especies como Microraptor o Anchiornis, cada vez más similares a las aves actuales.

Estas criaturas fueron adaptándose al vuelo, perdiendo dientes, acortando la cola y desarrollando un sistema respiratorio especializado. A lo largo de millones de años, surgieron las aves modernas. Y entre ellas, tras siglos de domesticación humana… apareció la gallina.

6. ¿Puede decirse entonces que la gallina “viene” del T. rex?

Sí… pero con matices. La gallina no es descendiente directa del T. rex, sino que ambos comparten un antepasado común dentro del grupo de los celurosaurios.

Es como decir que tú y tu primo compartís abuelos, aunque no uno descienda del otro. En este caso, el “abuelo” es un dinosaurio terópodo más antiguo del que divergieron tanto la línea que dio lugar al T. rex como la que dio lugar a las aves.

7. La ciencia tras los memes: humor con base real

Internet ha hecho famosa esta idea con imágenes de gallinas rugiendo como dinosaurios o diciendo “Rember who you are”. Aunque exagerado, el humor tiene base científica.

Estos memes han servido para divulgar una de las verdades más fascinantes de la biología evolutiva: las aves son los últimos dinosaurios que quedan con vida.

Así que la próxima vez que veas una gallina, mírala con otros ojos. Estás viendo el resultado de millones de años de evolución desde los depredadores más formidables de la historia.

8. Conclusión: El linaje que une al depredador más temido con el animal de granja más común

La historia de cómo la gallina y el T. rex están emparentados es una ventana a la historia evolutiva del planeta. Nos muestra cómo las especies cambian, se adaptan y sobreviven en formas inesperadas.

Lejos de ser un chiste, esta conexión es uno de los ejemplos más claros de la teoría de la evolución en acción. Una historia que une al rey de los dinosaurios con la humilde ave que hoy vive en corrales, y que demuestra que la naturaleza está llena de sorpresas.

Para aquellos interesados en profundizar en este tema, pueden consultar nuestro chat de Inteligencia Artificial entrenado, además de algunas otras recomendaciones de lectura y recursos adicionales:

  1. Libro: El ascenso de las aves de John Reilly – Disponible en Amazon España

  2. Artículo web: “Las aves son dinosaurios vivos” – National Geographic en Español

  3. Documental: Dinosaurios: el regreso de las aves – Producción de PBS/NOVA

  4. Artículo web: “¿Qué tienen en común el T. rex y las gallinas?” – BBC Mundo

  5. Artículo web: “Dinosaurios con plumas: la evidencia fósil” – Smithsonian Magazine

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